Por Eduardo Henríquez P.
Periodista
El
Director Mundial de la FAO ,
el brasileño, José Graziano da Silva, sostuvo en el
último informe anual de este organismo de las Naciones Unidas, que es
fundamental invertir en la Agricultura
Familiar Campesina (AFC), para reducir eficazmente el hambre
y la pobreza.
Al invertir más y mejor en la AFC subrayo Graziano de Silva,
se esta movilizando a mil millones de pequeños productores para erradicar el
hambre y la pobreza a escala mundial y al mismo tiempo que se salvaguarda el
Medio Ambiente.
Este planteamiento
mediante el cual se demanda a los gobiernos un enfoque centrado en los
campesinos, fue formulado el pasado 6 de
diciembre en Roma por el director de la Organización para la Alimentación y la Agricultura de las
Naciones Unidas (FAO), José Graziano da Silva, en el informe “El estado mundial
de la agricultura y la alimentación 2012” .
"Es necesaria una nueva estrategia de inversión que esté centrada
en los productores agrícolas", aseguró el Director General de la FAO. "El desafío es –añadió
Graziano da Silva - enfocar las inversiones hacia áreas en donde se obtengan
resultados. Es importante garantizar que las inversiones redunden en elevados
beneficios económicos y sociales y en sostenibilidad medio ambiental".
Tras un riguroso trabajo de investigación, los especialistas dela
FAO han obtenido en los últimos meses, nuevos datos
estadísticos relevantes que se manifiestan en el informe anual, mediante los
cuales el Director de la FAO ,
afirma que los campesinos de los países de bajos y medianos ingresos invierten
más de 170.000 millones de dólares estadounidenses al año en sus explotaciones
– alrededor de 150 dólares por agricultor.
Tras un riguroso trabajo de investigación, los especialistas de
Esta
cifra subraya el informe de la FAO
“supone tres veces más que las contribuciones del sector público, y más de 50
veces la ayuda oficial al desarrollo que reciben los países”.
Por otra
parte el estudio de la FAO
asegura que invertir en la agricultura es claramente rentable al subrayar “En
los últimos 20 años, por ejemplo, los países con las tasas más altas de
inversión en las explotaciones agrícolas han hecho los mayores progresos en
reducir el hambre a la mitad, para cumplir con el primer Objetivo de Desarrollo
del Milenio”.
Al respecto, todos los estudios de los
organismos económicos internacionales, de las principales universidades y de
los gobiernos concuerdan en que “la
Agricultura Familiar
Campesina representa más del 80% de las explotaciones agrícolas en América
Latina y el Caribe; provee, a nivel país, entre 27 y 67% del total de la
producción alimentaria; ocupa entre el 12 y el 67% de la superficie
agropecuaria, y genera entre el 57 y el 77% del empleo agrícola en la Región ”.
Además de su importancia como proveedor de alimentos para las
ciudades, generador de empleo agrícola y fuente de ingresos para los más
pobres, la
Agricultura Familiar contribuye al desarrollo equilibrado de
los territorios y de las comunidades rurales dado que es un modelo productivo
que favorece el arraigo de la familia al medio rural.
Así mismo
advierte el informe de Graziano da Silva “Las regiones donde el hambre y la
pobreza extrema están más extendidas -Asia meridional y África subsahariana-
han visto las tasas de inversión agrícola estancadas o en disminución en las
tres últimas décadas”.
En el
informe se destaca además que "La evidencia reciente muestra signos de
mejoría, pero erradicar el hambre en estas y otras regiones, y lograrlo en
forma sostenible, requerirá un aumento sustancial en el nivel de inversión agrícola
en las explotaciones y enormes mejoras en el nivel y la calidad de la inversión
pública en el sector".
El informe anual llama la atención
en las dificultades y limitaciones que enfrentan en muchos países los pequeños
productores, “que a menudo incluyen la pobreza extrema, derechos de propiedad
débiles y la falta de acceso a los mercados y servicios financieros.
Los especialistas de la FAO están convencidos que
la superación de estos obstáculos será
esencial para liberar el potencial de inversión de los agricultores en muchas
zonas rurales.
El
informe anual de la FAO
en concreto hace un llamamiento a los gobiernos, organizaciones
internacionales, la sociedad civil y las empresas inversoras “para garantizar
que las grandes inversiones en la agricultura -como la adquisición de tierras
por empresas y fondos privados-, sean transparentes, responsables, socialmente
beneficiosas y sostenibles para el medio ambiente”.
"La palabra clave es buena gobernanza. Debemos garantizar que las inversiones cumplen una serie de condiciones que aseguran su contribución a la seguridad alimentaria y al desarrollo local sostenible", advirtió Graziano da Silva.
"La palabra clave es buena gobernanza. Debemos garantizar que las inversiones cumplen una serie de condiciones que aseguran su contribución a la seguridad alimentaria y al desarrollo local sostenible", advirtió Graziano da Silva.
Finalmente el Director General de la FAO , subrayo la necesidad de tener un proyecto de
desarrollo estratégico internacional para movilizar a la Agricultura Familiar
Campesina y en ese razonamiento los gobiernos deben orientar y garantizar las
inversiones hacia áreas en donde se obtengan resultados, que permitan
proporcionar beneficios económicos y sociales dentro de un marco de
sostenibilidad medioambiental. (FIN).
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