domingo, 15 de junio de 2014

Chile vulnera derechos humanos básicos según crudo informe sobre crisis hídrica

Un crudo informe que incluye diagnósticos y propuestas para enfrentar la crisis hídrica en Chile, recibió en el Palacio de La Moneda el delegado presidencial para los Recursos Hídricos, Reinaldo Ruiz, en el marco de una reunión sostenida con dirigentes de territorios afectados por la escasez del agua y representantes de la Iniciativa “Agua que Has de beber”, liderados por su director, Cristián Frêne.
“Se nos acaban los tiempos. Nosotros tenemos el compromiso de entregar a la Presidenta, durante el mes de junio una propuesta, pero esperamos que esto no cierre el debate. Aquí hay un actor muy importante que tiene que jugar un rol después y que es el Poder Legislativo, porque aquí se discutirán muchas de las propuestas que nosotros como Ejecutivo enviemos y se escucharán también a las organizaciones de usuarios, a los regantes, a las organizaciones de la sociedad civil, etc.”, puntualizó Reinaldo Ruiz.

aguachileuno
Por su parte, el director de la Iniciativa “Agua que has de beber”, Cristián Frêne, valoró la apertura del Gobierno para reunirse con distintos  actores sociales. “Esperamos que los antecedentes y propuestas entregados al Delegado sean considerados en su informe a la Presidenta, ya que se trata de un trabajo serio, respaldado por información pública y realizado por organizaciones sociales con trayectoria, que además están vinculadas con los habitantes y organizaciones sociales de diversos territorios del país”, explicó el ingeniero forestal.
El Informe
“Agua en Chile, diagnóstico en 4 territorios y propuestas para enfrentar las escasez” corresponde a una investigación independiente realizada por la Agrupación de Ingenieros Forestales por el Bosque Nativo (AIFBN), Corporación Canelo de Nos, Fundación Senda Darwin y el Instituto de Ecología y Biodiversidad en el marco de la Iniciativa “Agua que has de Beber” (www.aguaquehasdebeber.cl), financiada por la Unión Europea.
El documento de más de 100 páginas (informe más anexos), habla sobre la situación del agua en Chile y los problemas que afectan a los habitantes rurales y urbanos, con énfasis en el escenario actual de disponibilidad de agua para uso humano. También aborda observaciones generales sobre el vital elemento desde un punto de vista legal y de disponibilidad en las distintas macro zonas del país (norte, centro y sur).
El revelador diagnóstico indica que las soluciones financiadas a través del Estado carecen de sostenibilidad, y se reconoce la existencia de causas estructurales asociadas a la vulneración del derecho al agua debido a la política implementada por Chile en relación a su gestión. Por otro lado, deja en evidencia el incumplimiento del Estado en criterios establecidos en estándares internacionales, vulnerando sus obligaciones en relación al Derecho Humano al Agua.
También aporta a la discusión de la urgente necesidad de modificar el Código de Aguas, la nacionalización de las empresas sanitarias y legislar sobre el Proyecto de Ley de Servicios Sanitarios Rurales. También propone desarrollar una gestión del agua desde el Ordenamiento Territorial, reponer la Estrategia Nacional de Gestión Integrada de Cuencas; y plantear un modelo flexible, que permita la participación de los actores locales en todos los niveles y considere las particularidades del territorio.
El documento se centra en cuatro territorios específicos de Chile, donde se realiza un análisis sistémico de la información disponible y se entrega información clave para entender los problemas actuales y sus causas. Esta fue obtenida directamente a través de 4 coordinadores territoriales cuyo rol fue entrevistar a autoridades y funcionarios públicos, dirigentes corporativos y de organizaciones sociales, además de habitantes rurales y urbanos, respecto a disponibilidad de agua, derechos de agua concedidos y abastecimiento municipal de agua en sectores rurales, además de indagar sobre conflictos por el agua.
El documento está disponible en:
Informe (PDF) >>
Seminario
El mismo viernes, durante la la mañana, el delegado convocó a distintas organizaciones con el objetivo de identificar y dialogar sobre alternativas de solución al problema del desequilibrio hídrico en Chile, a través de un debate abierto que incorpore las miradas del mundo académico y social, se desarrolló en el Palacio de la Moneda, el Seminario “Hacia una política para los recursos hídricos en Chile: Diálogo y propuestas”.
“Estamos muy contentos con que se haya acogido nuestra invitación a dialogar sobre este tema, de cómo podemos construir una propuesta política, una estrategia nacional, recogiendo las opiniones de los actores, particularmente la visión de la sociedad de usuarios y sociedad civil, pero también tuvimos en este encuentro instituciones empresariales, del ámbito privado. Yo creo que le hace bien al país que nos escuchemos”, destacó Ruiz.
El primer bloque del encuentro se tituló “Agua, Estado y ciudadanía: hacia un nuevo pacto social para la sustentabilidad en Chile”. En este expusieron Sara Larraín, presidenta del Programa Chile Sustentable, Rodrigo Herrera, secretario ejecutivo de la AIFBN y Nancy Yáñez, co-directora del Observatorio Ciudadano y Derecho de los Pueblos Indígenas.
“El diagnóstico está claro respecto a que el agua no está siendo respetada como derecho humano y sigue siendo controlada por el mercado. Un cambio profundo a la Constitución y al Código del Agua son necesarias para paliar el problema de consumo de agua, la sequía y aseguramiento como derecho a la vida”, concluyó Redrigo Herrera, tras su intervención.
El segundo bloque fue destinado al “Agua, Estado y ciudadanía: rol de las organizaciones de usuarios y comunidades de agua”. En este panel expuso Luis Lohse, presidente de la Junta de Vigilancia Choapa, Manuel Mundaca, dirigente de FENAPRU región de Coquimbo (Limarí) y Antonio Cruz, presidente del Consejo de Pueblos Atacameños.
aguachile3Fue Manuel Mundaca quien llevó la exposición al punto más polémico, haciendo un reclamo público a los parlamentarios que si bien asisten a los encuentros, muchas veces se retiran antes de que estos concluyan. “Cuando se han invitado a parlamentarios a estas cosas de agua, de vida, de todo, ellos debieran empaparse con las intervenciones no sólo de los expositores sino de los que traen a hacer consultas, para que puedan legislar claramente con conocimiento. Esto para ellos es fundamental, nadie nació sabiendo sino que aprendiendo. La invitación es a que participen y que participen más”, indicó el dirigente.
Durante la jornada se dio un espacio importante para la intervención de los asistentes, que incluyó a alcaldes, dirigentes, senadores y miembros de la sociedad civil y el mundo académico, entre otros; quienes entregaron sus percepciones y propuestas respecto a la problemática de la escasez del agua.
Una vez finalizada la reunión, el delegado presidencial señaló que “estamos bastante satisfechos, primero con la aceptación de nuestra invitación, segundo, que hayan concurrido actores que tienen distinto rol y ocupan este recurso de una manera diferente, así que yo creo que este es un buen inicio”.

Por CONSTANZA MARTÍNEZ Y PEDRO M. ANDRADE
fuente:http://mapuexpress.org/

jueves, 12 de junio de 2014

Hambrientos de tierra: los campesinos en pequeña escala alimentan al mundo con menos de una cuarta parte de toda la tierra agrícola

GRAIN | La Vía Campesina
Para su difusión inmediata

Los gobiernos y las agencias internacionales alardean con frecuencia de que los campesinos y pueblos indígenas controlan la tajada más grande de la tierra agrícola mundial. Cuando el director general de la Organización para la Agricultura y la Alimentación de Naciones Unidas (FAO), inauguró 2014 como el Año Internacional de la Agricultura Familiar, cantó las loas de los agricultores familiares pero ni una sola vez mencionó la necesidad de una reforma agraria. Por el contrario, anunció que las fincas familiares ya tenían la mayor parte de la tierra agrícola mundial – la increíble cifra de 70% de acuerdo a su equipo.
Cultivo de yuca en las orillas del Mekong: Las fincas campesinas tienden a darle prioridad a la producción de alimentos por encima de la producción de cultivos de materias primas o de exportación. (Foto: New Mandala)
Pero una nueva revisión de los datos, emprendida por GRAIN, revela que lo opuesto es lo cierto. Las fincas pequeñas, que producen la mayor parte de los alimentos en el mundo, se hallan apretujadas en menos de una cuarta parte de la tierra agrícola mundial – o en menos de una quinta parte si deja uno fuera China e India.
“Con mucha rapidez estamos perdiendo fincas y campesinos por la concentración de tierra a manos de los ricos y los poderosos”, dijo Henk Hobbelink, coordinador de GRAIN. “La abrumadora mayoría de las familias campesinas hoy tienen menos de dos hectáreas de tierra para cultivar, y la proporción se encoge. Si no revertimos esta tendencia, el mundo perderá su capacidad para alimentarse a sí mismo”.

Marina Dos Santos, de la Coordinación del Movimiento de los Sin Tierra brasileño, y de la Vía Campesina, dice: “En el mundo el campesinado es criminalizado, judicializado y hasta desaparecido cuando se trata de la lucha por la tierra. Actualmente hay cifras alarmantes de muertes que quedan en la impunidad. Es preocupante cómo desde los Estados se han creado figuras jurídicas como el terrorismo y el sabotaje para amedrentar esta lucha. Cotidianamente estamos expuestos a la sistemática expulsión de la tierra, que alcanza indistintamente no sólo a las y los campesinos que luchan por conquistar la tierra, sino también a todo tipo de pequeños agricultores y pueblos originarios. Hoy el campesinado y los bienes naturales son el blanco de la codicia de los intereses extranjeros. Queremos la tierra para vivir, la tierra para producir, esos son nuestros derechos básicos frente al acaparamiento en manos de corporaciones que sólo buscan la especulación y el lucro”.


“La gente necesita entender que si continúa el actual proceso de concentración de la tierra, entonces no importa qué tan trabajadores, eficientes y productivos sean, los campesinos simplemente no podrán continuar existiendo", dijo Camila Montecinos, de GRAIN. “La concentración de la tierra agrícola en menos y menos manos está directamente relacionada con el creciente número de personas que padecen hambre cotidianamente”.
El informe de GRAIN también proporciona nuevos datos que muestran que el campesinado todavía sigue proporcionando la mayor parte de los alimentos del mundo. Los datos también muestran que son, con frecuencia, mucho más productivos que las enormes fincas corporativas. Si todas las fincas de Kenya igualaran los rendimientos de sus fincas pequeñas, la producción agrícola de la nación se duplicaría. En Centroamérica casi se triplicaría. Son las mujeres las principales productoras de alimentos, pero su papel continúa marginado y sin registro.
Las agencias internacionales siguen diciendo que necesitamos producir más comida de modo que podamos alimentar a la creciente población. Pero mucha más comida podría producirse casi de inmediato si las y los campesinos tuvieran acceso a más tierra y pudieran trabajar en un ambiente de políticas públicas que propiciara su labor, en vez de las condiciones de estado de sitio que enfrentan hoy.
“La vasta mayoría de las fincas en Zimbabwe le pertenece a los campesinos y el promedio de tales fincas es resultado de un programa expedito de reforma agraria. Los campesinos del país producen ahora más del 90% de los diversos cultivos alimentarios, mientras que antes de la redistribución de la tierra producían tan sólo entre 60 y 70%. Más mujeres poseen tierra por derecho propio, lo que es clave para la soberanía alimentaria en cualquier parte”, dijo Elizabeth Mpofu, coordinadora general de La Vía Campesina.
Necesitamos urgentemente regresarle la tierra a los campesinos e impulsar una genuina reforma agraria integral como centro de la lucha en pos de mejores sistemas alimentarios. Esto es algo por lo que han pugnado por mucho tiempo ya las organizaciones campesinas y los movimientos de pueblos sin tierra.

Fuente - See more at: http://farmlandgrab.org/post/view/23601#sthash.z7fJuIxC.dpuf

viernes, 6 de junio de 2014

Senadores piden fin a prórroga del decreto de “fomento forestal”

  • Por impacto en comunidades y pequeños agricultores del sur de Chile
Su inquietud ante el anuncio que extiende la vigencia del Decreto Ley 701 de fomento a plantaciones forestales, expusieron los senadores de la Nueva Mayoría, Alejandro Navarro, Jaime Quintana y Alfonso de Urresti, respectivamente, al ministro de Agricultura, Carlos Furche, esto en el marco de la sesión de la Comisión de Agricultura de la Cámara Alta. Cabe recordar, que la prórroga del DL 701 fue planteada por la presidenta Michelle Bachelet en su discurso presidencial del 21 de mayo.
1_15032011_18549_forestal550-e1352637530244
En este sentido, el senador Navarro, enfatizó en que “no es posible seguir prolongando hasta el infinito un decreto del año 1974, que ya no responde a las condiciones que le dieron origen. Por esto, esperamos que este gobierno marque un antes y un después en materia de políticas de fomento forestal, para lo cual debe considerar, previo debate con todos los actores involucrados, las consecuencias e impactos sociales y medioambientales”.
“Consignamos que el Decreto Ley 701 hasta ahora sólo se ha traducido en los mayores índices nacionales de pobreza para las llamadas comunas forestales, cuya expansión ha afectado otras importantes actividades económicas, como la agricultura, y cuyo pago de impuesto territorial no se ha producido como debiera”, expresó el congresista y presidente del MAS.
En la misma línea, el senador PS, Alfonso de Urresti, comentó que la continuidad del mencionado decreto “afecta, claramente, a los pequeños agricultores y a las comunidades indígenas y no cuestiona el modelo forestal, que ha demostrado ser ineficaz, ha generado una gran segregación territorial y pobreza. Además, hoy día las comunas con mayor pobreza son, precisamente, aquellas donde se ha establecido el monocultivo foresal, sin ninguna compensación para las comunidades locales y para la biodiversidad”.
Por su parte, Jaime Quintana, senador del PPD, señaló que “Los incentivos son necesarios para algunos sectores, sin embargo, una prórroga no es lo más aconsejable 40 años después. Esta bonificación nace en plena dictadura y obedece a otro país y esquema productivo, y por lo tanto pensar en renovar este incentivo aunque sea por dos años, en los mismos términos, no nos parece lo más aconsejable. Esto genera un impacto negativo en las comunidades, afectando las fuentes de captación de agua, dejando a muchos sin el vital elemento”.
PRENSA OFICINA PARLAMENTARIA
fuente:http://mapuexpress.org/

jueves, 5 de junio de 2014

¡No las compres! Marcas de semillas propiedad de Monsanto


semillas
En caso de ser posible, procura comprar tus semillas en mercados locales. Si compras semillas en tiendas de jardinería, evita comprar las marcas que te mostramos aquí.
El movimiento de jardines urbanos está cobrando fuerza en diferentes países del mundo, con lo cual más y más personas están construyendo una nueva conciencia alimentaria y ambiental: los niños, por ejemplo, comienzan a ver que la comida no es solamente algo que uno va y compra, sino que se produce, viene del trabajo y nos aporta sus deliciosas propiedades.
Sin embargo, el entusiasmo del movimiento por jardines urbanos podría verse opacado por un nombre demasiado conocido: Monsanto.
Al menos desde el 2005, la compañía responsable de promover el uso de semillas genéticamente modificadas se hizo con el control del 40% del mercado de semillas de verduras en los Estados Unidos al adquirir la compañía Seminis, uno de los principales productores de semillas.
El riesgo de comprar semillas de la marca Seminis es el mismo que comprar semillas GMO de maíz Monsanto: detrás de la marca se encuentra una compañía que peligrosamente amenaza la biodiversidad de semillas –semillas que podríamos estar plantando, sin saberlo, en nuestros propios jardines.
Algunas consideraciones pertinentes al comprar tus semillas para jardinería local así como de frutas y verduras son las siguientes:
1. Asegúrate que la marca de tus semillas no está afiliada a Monsanto
En caso de ser posible, procura comprar tus semillas en mercados locales. Si compras semillas en tiendas de jardinería, evita comprar las siguientes marcas:
Poroto: Aliconte, Brio, Bronco, Cadillac, Ebro, Etna, Eureka, Festina, Gina, Goldmine, Goldenchild, Labrador, Lynx, Magnum, Matador, Spartacus, Storm, Strike, Stringless Blue Lake 7, Tapia, Tema
Brócoli: Coronado Crown, Major, Packman
Lechuga: Atlantis, Golden Acre, Headstart, Platinum Dynasty, Red Dynasty
Zanahoria: Bilbo, Envy, Forto, Juliana, Karina, Koroda PS, Royal Chantenay, Sweetness III
Coliflor: Cheddar, Minuteman
Pepino: Babylon, Cool Breeze Imp., Dasher II, Emporator, Eureka, Fanfare HG, Marketmore 76, Mathilde, Moctezuma, Orient Express II, Peal, Poinsett 76, Salad Bush, Sweet Slice, Sweet Success PS, Talladega
Berenjena: Black Beauty, Fairytale, Gretel, Hansel, Lavender Touch, Twinkle, White Lightening
Ají: Anaheim TMR 23, Ancho Saint Martin, Big Bomb, Big Chile brand of Sahuaro, Caribbean Red, Cayenne Large Red Thick, Chichen Itza, Chichimeca, Corcel, Garden Salsa SG, Habanero, Holy Mole brand of Salvatierro, Hungarian Yellow Wax Hot, Ixtapa X3R, Lapid, Mariachi brand of Rio de Oro, Mesilla, Milta, Mucho Nacho brand of Grande, Nainari, Serrano del Sol brand of Tuxtlas, Super Chile, Tam Vera Cruz
Melón: Early Dew, Sante Fe, Saturno
Cebolla: Candy, Cannonball, Century, Red Zeppelin, Savannah Sweet, Sierra Blanca, Sterling, Vision
Zapallo: Applachian, Harvest Moon, Jamboree HG, Orange Smoothie, Phantom, Prize Winner, Rumbo, Snackface, Spirit, Spooktacular, Trickster
Espinaca: Hellcat
Zapallo italiano: Ambassador, Canesi, Clarita, Commander, Dixie, Early Butternut, Gold Rush, Grey Zucchini, Greyzini, Lolita, Papaya Pear, Peter Pan, Portofino, President, Richgreen Hybrid Zucchini, Storr’s Green, Sungreen, Sunny Delight, Taybelle PM
Maíz dulce: Devotion, Fantasia, Merit, Obession, Passion, Temptation
Pimiento: Baron, Bell Boy, Big Bertha PS, Biscayne, Blushing Beauty, Bounty, California Wonder 300, Camelot, Capistrano, Cherry Pick, Chocolate Beauty, Corno Verde, Cubanelle W, Dumpling brand of Pritavit, Early Sunsation, Flexum, Fooled You brand of Dulce, Giant Marconi, Gypsy, Jumper, Key West, King Arthur, North Star, Orange Blaze, Pimiento Elite, Red Knight, Satsuma, Socrates, Super Heavyweight, Sweet Spot
Tomate: Amsterdam, Beefmaster, Betterboy, Big Beef, Burpee’s Big Boy, Caramba, Celebrity, Cupid, Early Girl, Granny Smith, Health Kick, Husky Cherry Red, Jetsetter brand of Jack, Lemon Boy, Margharita, Margo, Marmande VF PS, Marmara, Patio, Phoenix, Poseidon 43, Roma VF, Royesta, Sun Sugar, Super Marzano, Sweet Baby Girl, Tiffany, Tye-Dye, Viva Italia, Yaqui
Sandía: Apollo, Charleston Grey, Crimson Glory, Crimson Sweet, Eureka, Jade Star, Mickylee, Olympia
fuente: http://www.elciudadano.cl/

domingo, 1 de junio de 2014

Imperialismo patente Monsanto, la semilla del diablo

"La semilla del diablo", así fue como el popular presentador del canal estadounidense HBO Bill Maher bautizó, en uno de sus programas y en referencia al debate sobre los Organismos Genéticamente Modificados, a la multinacional Monsanto. ¿Por qué? ¿Se trata de una afirmación exagerada? ¿Qué esconde esta gran empresa de la industria de las semillas? El domingo pasado, precisamente, se celebró la jornada global de lucha contra Monsanto. Miles de personas en todo el planeta se manifestaron contra las políticas de la compañía.
monsanto-usa2
Monsanto es una de las empresas más grandes del mundo y la número uno en semillas transgénicas, el 90% de los cultivos modifica dos genéticamente en el mundo cuentan con sus rasgos biotecnológicos. Un poder total y absoluto. Asimismo, Monsanto está a la cabeza de la comercialización de semillas, y controla el 26% del mercado. A más distancia, la sigue DuPont-Pioneer, con un 18%, y Syngenta, con un 9%. Solo estas tres empresas dominan más de la mitad, el 53%, de las semillas que se compran y venden a escala mundial. Las diez grandes, controlan el 75% del mercado, según datos del Grupo ETC. Lo que les da un poder enorme a la hora de imponer qué se cultiva y, en consecuencia, qué se come. Una concentración empresarial que ha ido en aumento en los últimos años y que erosiona la seguridad alimentaria.

Monsanto está a la cabeza de la comercialización de semillas, y controla el 26% del mercado.

La avaricia de estas empresas no tiene límites y su objetivo es acabar con variedades de semillas locales y antiguas, aún hoy con un peso muy significativo especialmente en las comunidades rurales de los países del Sur. Unas semillas autóctonas que representan una competencia para las híbridas y transgénicas de las multinacionales, las cuales privatizan la vida, impiden al campesinado obtener sus propias simientes, los convierten en “esclavos” de las compañías privadas, a parte de su negativo impacto medioambiental, con la contaminación de otros cultivos, y en la salud de las personas. Monsanto no ha escatimado recursos para acabar con las semillas campesinas: demandas legales contra agricultores que intentan conservarlas, patentes monopólicas, desarrollo de tecnología de esterilización genética de simientes, etc. Se trata de controlar la esencia de los alimentos, y aumentar así su cuota de negocio.
La introducción en los países del Sur, en particular en aquellos con vastas comunidades campesinas capaces todavía de proveerse de semillas propias, es una prioridad para estas compañías. De este modo, las multinacionales semilleras han int ensificado las adquisiciones y alianzas con empresas del sector principalmente en África e India, han apostado po r cultivos destinados a los mercados del Sur Global y han promovido políticas para desalentar la reserva de simientes. Monsanto, como reconoce su principal rival DuPont-Pioneer, es el “guardián único” del mercado de semillas, controlando, por ejemplo, el 98% de la comercialización de soja transgénica tolerante a herbicida y el 79% del maíz, como recoge el informe ¿Quién controla los insumos agrícolas? Lo que le da suficiente poder como para determinar el precio de las simientes con independencia de sus competidores.
De las simientes a los agrotóxicos
Sin embargo, Monsanto no tiene suficiente con controlar las semillas sino que, para cerrar el círculo, busca dominar también aquello que se aplica a su cultivo: los agrotóxicos. Monsanto es la quinta empresa agroquímica mundial y controla el 7% del mercado de insecticidas, herbicidas, fungidas, etc., por detrás de otras empresas, líderes a la vez en el mercado de las simientes, como Syngenta que domina el 23% del negocio de los agrotóxicos, Bayer el 17%, BASF el 12% y Dow Agrosciences casi el 10%. Cinco empresas controlan así el 69% de los pesticidas químicos de síntesis que se aplican a los cultivos a escala mundial. Los mismos que venden al campesinado las semillas híbridas y transgénicas son los que les suministran los pesticidas a aplicar. Negocio redondo.
El impacto medioambiental y en la salud de las personas es dramático. A pesar de que las empresas del sector señalan el carácter “amigable” de estos productos con la naturaleza, la realidad es justo todo lo contrario. Hoy, tras años de suministro del herbicida de Monsanto Roundup Ready, a base de glifosato, que ya en 1976 fue el herbicida más vendido del mundo, según datos de la misma compañía, y que se aplica a las semillas de Monsanto modificadas genéticamente para tolerar dicho herbicida mientras que éste acaba con la maleza, varias son las hierbas que han desarrollado resistencias. Solo en Estados Unidos, se estima que han aparecido unas 130 malezas resistentes a herbicidas en 4,45 millones de hectáreas de cultivos, según datos del Grupo ETC. Lo que ha llevado a un aumento del uso de agrotóxicos, con aplicaciones más frecuentes y dosis más elevadas, para combatirlas, con la consiguiente contaminación ambiental del entorno.

En Chile, la movilización logró, en marzo del 2014, la retirada de la conocida como Ley Monsanto que pretendía facilitar la privatización de la semillas locales y dejarlas a manos de la industria.

Las denuncias de campesinos y comunidades afectadas por el uso sistemático de pesticidas químicos de síntesis es una constante. En Francia, el Parkinson es incluso considerado una enfermedad laboral agrícola causada por el uso de agrotóxicos, después que el campesino Paul François ganará la batalla judicial contra Monsanto, en el Tribunal de Gran Instancia de Lyon en 2012, y consiguiera demostrar que su herbicida Lasso era responsable de haberlo intoxicado y dejado inválido. Una sentencia histórica, que permitió sentar jurisprudencia. El caso de las Madres de Ituzaingó, un barrio de las afueras de la ciudad argentina de Córdoba, rodeado de campos de soja, en lucha contra las fumigaciones es otro ejemplo. Tras diez años de denuncia, y después de ver como el número de enfermos de cáncer y niños con malformaciones en el barrio no hacía sino aumentar, de cinco mil habitantes dos cientos tenían cáncer, consiguieron demostrar el vínculo entre dichas enfermedades y los agroquímicos aplicados en las plantaciones sojeras de sus alrededores (endosulfán de DuPont y glifosato de Roundup Ready de Monsanto). La Justicia prohibió, gracias a su movilización, fumigar con agrotóxicos cerca de zonas urbanas. Estos son tan solo dos casos de los muchos que podemos encontrar en todo el planeta.
Ahora, los países del Sur son el nuevo objetivo de las empresas de agroquímicos. Mientras que las ventas globales de pesticidas descendieron en los años 2009 y 2010, su uso en los países de la periferia aumentó. En Bangladesh, por ejemplo, la aplicación de pesticidas creció un 328% en la década del 2000, con el consiguiente impacto en la salud de los campesinos. Entre 2004 y 2009, África y Medio Oriente tuvieron el mayor consumo de pesticidas. Y en América Central y del Sur se espera un aumento del consumo en los próximos años. En China, la producción de agroquímicos alcanzó en 2009 dos millones de toneladas, más del doble que en 2005, según recoge el informe ¿Quién controlará la economía verde? Business as usual.
Una historia de terror
Pero, ¿de dónde surge dicha empresa? Monsanto fue fundada en 1901 por el químico John Francis Queeny, proveniente de la industria farmacéutica. Su historia es la historia de la sacarina y el aspartamo, del PBC, del agente de naranja, de los transgénicos. Todos fabricados, a lo largo de los años, por dicha empresa. Una historia de terror.
Monsanto se constituyó como una empresa química y, en sus orígenes, su producto estrella era la sacarina, que distribuía para la industria alimentaria y, en particular, paraCoca-Cola, del que fue uno de sus principales proveedores. Con los años, expandió su negocio a la química industrial, convirtiéndose, en la década de los 20, en uno de los mayores fabricantes de ácido sulfúrico. En 1935, absorbió a la empresa que comercializaba policloruro de bifenilo (PCB), utilizado en los transformadores de la industria eléctrica. En los 40, Monsanto centró su producción en los plásticos y las fibras sintéticas, y, en 1944, comenzó a producir químicos agrícolas como el pesticida DDT. En los 60, junto con otras empresas del sector como Dow Chemical, fue contratada por el gobierno de Estados Unidos para producir el herbicida agente naranja, que fue utilizado en la guerra de Vietnam. En este período, se fusionó, también, con la empresa Searla, descubridora del edulcorante no calórico aspartamo. Monsanto fue productora, asimismo, de la hormona sintética de crecimiento bovino somatotropina bovina. En la década de los 80 y 90, Monsanto apostó por la industria agroquímica y transgénica, hasta llegar a convertirse en la número uno indiscutible de las semillas modificadas genéticamente.
Actualmente, muchos de los productos made by Monsanto han sido prohibidos, como losPCB, el agente naranja o el DDT, acusados de provocar graves daños en la salud humana y el medio ambiente. Solo el agente naranja en la guerra de Vietnam fue responsable de decenas de miles de muertos y mutilados, así como de pequeños nacidos con malformaciones. La somatotropina bovina también está vetada en Canadá, la Unión Europea, Japón, Australia y Nueva Zelanda, a pesar de que se permite en los Estados Unidos. Lo mismo ocurre con el cultivo de transgénicos, omnipresente en Norte América, pero prohibido su cultivo en la mayoría de países europeos, a excepción, por ejemplo, del Estado español.
Monsanto, asimismo, se mueve como pez en el agua en las bambalinas del poder.Wikileaks lo dejó claro cuando filtró más de 900 mensajes que mostraban cómo la administración de Estados Unidos había gastado cuantiosos recursos públicos para promocionar a Monsanto y a los transgénicos en muchísimos países, a través de sus embajadas, su Departamento de Agricultura y su agencia de desarrollo USAID. La estrategia consistía y consiste en conferencias “técnicas” desinformando a periodistas, funcionarios y creadores de opinión, presiones bilaterales para adoptar legislaciones favorables y abrir mercado a las empresas del sector, etc. El gobierno español es en Europa el principal aliado de EEUU en dicha materia.
Plantar cara
Ante tanto despropósito, muchos no callan y plantan cara . Miles son las resistencias contra Monsanto en todo el mundo. El 25 de mayo ha sido declarado jornada de acción global contra dicha compañía y centenares de manifestaciones y acciones de protesta se llevan a cabo ese día alrededor del globo. En 2013 se realizó la primera convocatoria, miles de personas salieron a la calle en varias ciudades de 52 países distintos, desde Hungríahasta Chile pasando por Holanda, Estado español, Bélgica, Francia, Sudáfrica, Estados Unidos, entre otros, para mostrar el profundo rechazo a las políticas de la multinacional. El domingo pasado, día 25, la segunda convocatoria, menos concurrida, se llevó a cabo con acciones en 49 países.
América Latina es, en estos momentos, uno de los principales frentes de lucha contra la compañía. En Chile, la movilización logró, en marzo del 2014, la retirada de la conocida como Ley Monsanto que pretendía facilitar la privatización de la semillas locales y dejarlas a manos de la industria. Otra gran victoria fue en Colombia, un año antes, cuando el masivo paro agrario, en agosto del 2013, logró la suspensión de la Resolución 970, que obligaba a los campesinos a usar exclusivamente semillas privadas, compradas a las empresas del agronegocio, y les impedía guardar las suyas propias. En Argentina, los movimientos sociales están, asimismo, en pie contra otra Ley Monsanto, que pretende aprobarse en el país y subordinar la política nacional de semillas a las exigencias de las empresas transnacionales. Más de cien mil argentinos han firmado ya contra dicha ley en el marco de la campaña No a la Privatización de las Semillas.
En Europa, Monsanto quiere ahora aprovechar la grieta que abren las negociaciones del Tratado de Libre Comercio Unión Europea-Estados Unidos (TTIP) para presionar en función de sus intereses particulares y poder legislar por encima de la voluntad de los países miembros, muchos contrarios a la industria transgénica. Las resistencias en Europa contra el TTIP, esperemos, no se hagan esperar.
Monsanto es la semilla del diablo, sin lugar a dudas.
Por Esther Vivas
Público.es
fuente:http://www.elciudadano.cl/