miércoles, 13 de marzo de 2013

Escenarios, Víctimas y Victimarios Se inauguró Seminario Internacional sobre Violencia en el Campo

En Brasilia capital de Brasil se realizo seminario sobre Violencia Rural en América Latina donde entre otros se enfoco el conflicto mapuche ademas de los hechos de violencia rural que se producen en Guatemala,Paraguay,Colombia,Argentina,honduras  Chile y Brasil. En un seminario realizado por la CONTAG   de Brasil .




Con el objetivo de profundizar el debate sobre la alarmante situación de violación de los derechos humanos en el medio rural latinoamericano, y construir una red de solidaridad y denuncia a nivel internacional, este 4 de marzo se inauguró en Brasilia el Seminario Internacional sobre Violencia en el Campo.
“Es un tema que unifica la lucha y la movilización de muchas organizaciones latinoamericanas, ante una coyuntura de concentración y extranjerización de la tierra y explotación de los recursos naturales y de la mano de obra.
Una situación que conlleva una creciente criminalización de la protesta, altos índices de violencia y represión, y que afecta gravemente la soberanía alimentaria de nuestros países”, dijo a La Rel, Alessandra Lunas da Costa, vicepresidenta de la Confederación de Trabajadores y Trabajadoras de la Agricultura (CONTAG) y miembro del Comité Ejecutivo Mundial de laUITA.
El Seminario se llevó a cabo en el marco del 11° Congreso de laCONTAG, fue promovido y coordinado por la misma CONTAG, la Rel-UITA y la Confederación de Productores Familiares del MERCOSUR Ampliado (COPROFAM).
Este acontecimiento marca también la reanudación de la Campaña Internacional contra la Violencia en el Campo, y se propone construir una Red entre las diferentes organizaciones, nacionales e internacionales, para presionar a los gobiernos ante la necesidad de promover políticas públicas que dignifiquen la vida en el medio rural, la intervención eficiente y efectiva de la justicia para acabar con tanta impunidad, así como fomentar y salvaguardar los derechos humanos y Libertades Sindicales.
“Es una violencia generalizada que se da a diario en todo el continente, y que tiene que ver con la falta de derechos, la expansión de los megaproyectos, la concentración de la tierra, la humillación y expulsión de trabajadores y trabajadoras.
Asimismo, vivimos la violencia de la violación de los derechos humanos, la pobreza extrema, la falta de oportunidades, el hambre y la falta de educación y salud. Y si eso no bastase, tenemos la violencia peor: el asesinato sistemático de miles de personas”, dijo durante su intervención, Alberto Broch, presidente de la CONTAG.
Broch enfatizó en la urgente necesidad de discutir todos estos tipos de violencia, para poder alcanzar “una Patria grande y la América Latina que todos soñamos”.
Durante el Seminario se desarrollaron dos paneles que abordaron las diversas formas de violencia contra las y los trabajadores asalariados rurales, tal como el trabajo esclavo y las diferentes formas de precarización laboral, la falta de acceso a la tierra y la criminalización de la lucha.
La actividad de inauguración contó también con las intervenciones de Gerardo Iglesias, secretario regional de la UITA y Eriberto Serrizuela, secretario adjunto de la Unión Argentina de Trabajadores Rurales y Estibadores (UATRE), y la presencia de delegados provenientes de diferentes países, entre otros, ColombiaGuatemalaParaguayNicaraguaUruguay yChile.
“Debemos articular redes y esfuerzos para lanzar una gran ofensiva contra la violencia en el campo, y fortalecer la acción de todas aquellas personas que luchan por la justicia, por la tierra y por la paz.
Esa violencia perversa es fruto de un modelo explotador que es impulsado por el agronegocio, el latifundio y la concentración de la tierra. ¡Viva los trabajadores rurales! ¡Que viva América Latina!”, concluyó el presidente de la CONTAG.
http://www.contag.org.br/index.php?modulo=portal&acao=interna&codpag=101&id=8518&mt=1&data=04/03/2013%2018:56:40&nw=1&idjn=0
Fuente: Giorgio Trucchi (UITA)
http://www.coprofam.org

viernes, 1 de marzo de 2013

Paraguay: La doble muerte de Curuguaty






La matanza de Curuguaty costó la vida a 17 personas y un golpe de Estado parlamentario en Paraguay. Además, está suponiendo la criminalización de campesinos y organizaciones y la consolidación del modelo de agronegocio que necesita acumular tierras sin gente. El actual gobierno y la justicia juegan a favor de un bando… y éste no es el campesino.

“Qué pasó en Curuguaty” es ya la fórmula establecida por la sociedad paraguaya para raclamar el esclarecimiento de una matanza que provocó la crisis política más importante de los últimos 20 años de Paraguay que costó 17 muertos y la caída de un gobierno legítimo. Es el hecho con mayor número de víctimas en la lucha por la tierra durante el período democrático.

Los hechos tuvieron lugar el 15 de junio de 2012 durante un procedimiento fiscal y policial en una ocupación de tierra en el territorio de Curuguaty, departamento de Canindeyú. Se produjo un enfrentamiento entre las fuerzas policiales y los civiles ocupantes con el resultado de 11 campesinos y 7 agentes de policía muertos, así como un número indeterminado de heridos por armas de fuego. Estos acontecimientos provocaron el golpe de estado parlamentario que terminó con la destitución del presidente constitucional Fernando Lugo, en un juicio que duró alrededor de 24 horas. Desde entonces, asumió el cargo el ex vicepresidente Federico Franco y se consumó la ruptura del orden democrático.

En la sucesión de hechos ocurridos desde la matanza, no podemos olvidar la criminalización de los supervivientes, la parcialidad de las investigaciones o el asesinato el pasado 2 de diciembre a manos de sicarios del campesino Vidal Vega, un testigo importante en el esclarecimiento de la masacre. Esta es la historia de la impunidad al servicio del (agro) negocio.

El contexto agrario en Paraguay
La injusta distribución de la tierra en Paraguay tiene una larga historia. El principal medio de producción del país está concentrado en manos de una oligarquía terrateniente, de forma que casi el 90% de la tierra está en manos del 2% de la población. De hecho, según el informe de la International Land Coalition de 2011, Paraguay es el país con mayor concentración de la propiedad agraria de toda América Latina, seguido por Brasil, Uruguay y Panamá.

Esta concentración de la tierra ha derivado en una constante conflictividad social que se traduce en ocupaciones, cortes de ruta y movilizaciones por parte de campesinos sin tierras, como formas de lucha para obtener un pedazo de tierra en el cual vivir y ejercer sus derechos. La respuesta por parte del Estado es la persecución, la criminalización de la protesta campesina, la imputación y la prisión.

Desde 1989 hasta 2012 ya han sido asesinados unos 120 campesinos y ninguno de estos casos ha sido esclarecido.

(Por: Irene Ayuso Morillo)
fuente http://www.coprofam.org