Menos campesinos significa más lucro para la agroindustria

Desde paraguay http://www.rel-uita.org

Para las grandes empresas del agronegocio los campesinos no son necesarios, estorban. Pero no solamente estorban, sino que además son peligrosos porque pueden invadir sus tierras. Y están  en marcha diversos mecanismos para disminuir su número.

 

Esta estrategia, en el fondo, está inspiradaen la siniestra convicción de que para acabar con la pobreza hay que acabar con los pobres.

 

¿Qué entiende usted de lo que acaba de leer? ¿Es posible hacer esta reducción? Reducir su número, ¿significa hacerlos urbanos? ¿Sería atemorizarlos con el miedo?En un país como el nuestro alrededor del 40 por ciento de la población son campesinos, sobran y son peligrosos al sistema. ¿Cómo podrán reducir su número?Lo dejo con estas interrogantes.

 

Ahora  algunos datos para reflexionar

 

Se calcula que en Paraguay existen más de 600 mil hogares campesinos y ellos solamente registraron 288 mil fincas. ¿Hay entonces 300 mil familias campesinas sin tierra?

 

Muchos de nuestros campesinos están llegando a un infraconsumo crónico de alimentos. Su dieta es pobre y monótona. Con frecuencia tienen que vender lo poco que producen para atender otras necesidades reales, urgentes o ficticias. Se vende la leche y los huevos para comprarse fideos o... refrescos.

 

Cuando no se reúnen en grupos los campesinos quedan desamparados. No tienen acceso a las técnicas agrícolas modernas y ya perdieron la sabiduría productiva de sus abuelos. Un día, hartos,  se van a la ciudad. Y allí se hunden en la verdadera pobreza.

 

Erradicar la pobreza entre el campesinado ha de ser la principal tarea del nuevo gobierno. Y conste que no basta con darles tierras. Es imprescindible una verdadera reforma agraria con créditos, ayuda técnica, caminos para todo tiempo, mercados, etc.… poniéndolos a ellos como protagonistas.

 

Pongamos cuidado de que cuando hable de luchar contra la pobreza, el nuevo gobierno no esté hablando realmente de luchar contra el pobre.

 

Convertir a los campesinos pobres en obreros pobres de la maquila  es lo mismo. Solamente se los distraerá con moneditas.

 

 Asuncion, Pai Oliva